Perú arrancó la Copa América con un triunfo ante la debutante Haití que cayó con dignidad. Paolo Guerrero marcó las diferencias con un cabezazo que acabó con la resistencia haitiana. Pese a que Perú no hizo un gran encuentro, su victoria fue merecida, porque los caribeños apenas aparecieron en ataque, aunque si consiguió que los peruanos no estuvieran cómodos en el partido, cualquier otro marcador habría complicado mucho sus aspiraciones de acceder a cuartos de final.
Los primeros minutos de juego transmitieron la sensación de que Perú iba a encontrar con cierta facilidad el camino de la victoria porque su dominio fue intenso ante un equipo haitiano que no entró en el partido con la intensidad esperada.
Sin embargo, después de los 15 minutos de juego, el encuentro había dado un giro notable, ya que, por una parte, desapareció el ímpetu del equipo de Gareca y el rival se asentó sobre el terreno de juego, Perú perdió el control del partido y aunque recuperaba con cierta facilidad la pelota, sus jugadores no eran capaces de conducirla con precisión hacia las proximidades de la meta de haitiana.
La mejor ocasión para Haití en el primer periodo llegó en una falta lanzada por Mechack que salió alta por muy poco y a la que dio réplica el equipo de Perú con dos opciones para marcar, una por parte de Guerrero que no remató bien un pase de Cuevas y la segunda en un pase de Guerrero a Flores que remató al poste.
Una segunda opción se produjo en el último minuto del primer periodo de un partido en el que Perú dio la sensación de ser un equipo más potente que su rival.
Empezando el segundo tiempo Perú tuvo más presencia en los primeros minutos, pero al equipo le faltó profundidad y, sobre todo, acierto en los pases claves ante un rival que apenas se prodigaba.
Placide desbarató una buena opción de Revoredo (m.59) en una acción que anunció el gol que iba a llegar un minuto después cuando un perfecto centro de Edison Flores fue rematado de cabeza, de forma impecable y libre de marca, por Paolo Guerrero.
El gol cambió la dinámica del encuentro, ya que los peruanos se tranquilizaron y durante algunos minutos recuperaron su estilo ante un rival que no era capaz de maniatarle, tal y como había ocurrido en el primer periodo.
En el tramo final del choque, Haití se vio obligado a buscar el tanto del empate, pero lo hizo sin convicción, ante un rival que controló el ritmo del partido en su tramo final, aunque en el último suspiro del encuentro Belfort despedició una ocasión de gol increíble.
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